martes, 28 de marzo de 2017

Dile adiós al síndrome premenstrual ¿Cómo puedes lograrlo? Aquí te lo cuento


No hay día igual a otro, eso que nos lo pregunten a las mujeres, que cada mes vivimos la montaña rusa de hormonas, pero esto no tiene que volverse una batalla, de hecho, puedes usarlas como aliadas. Te explico adelante en qué consiste esto, pero por ahora centrémonos en abordar el  tema de hoy que es, eliminar el síndrome premenstrual. ¿Es posible? ¡Claro! Y sin medicamentos, ni pararse de puntillas en los dedos gordos o ir a buscar la mágica flor de los nueve pétalos dorados o algo por el estilo.
Según estadísticas que me parecieron preocupantes, en la actualidad, muchas mujeres incluyen como parte de su rutina mensual normal, el atiborrarse de pastillas con sustancias como el paracetamol, naproxeno y una compleja receta de varios compuestos químicos, con la intención de aliviar esos calambres en la zona baja del vientre, piernas, dolor de cabeza y malestar general que acompañan a los ciclos hormonales. Esto, trae el inconveniente de que pasadas las 6 horas de acción del medicamento, las molestias vuelven (o se intensifican si es que no se fueron) y se quedan por al menos un día entero en el mejor de los casos. Esto afecta nuestro estado anímico, las relaciones con quienes nos rodean, el rendimiento académico, laboral y un largo etcétera. Pues bien, existe otra alternativa para eliminar esto y si, como sospechaste, me refiero a entrenar algún deporte. Y como yo adoro correr, debo decir que es un deporte excelente para el fin que hoy nos interesa y lo comparto porque yo ya lo comprobé.

No es una cura milagrosa, esto trae todo un fundamento científico; si te gustan las explicaciones de este tipo como a mi, te mencionaré algunos síntomas y la razón por la que correr los alivia.

Disminución de la hinchazón

La retención de líquidos, que notamos en nuestras manos cuando los anillos se atascan y en los pies, cuando los zapatos nos ponen en aprietos, pueden reducirse corriendo, porque es un deporte que provoca la sudoración. Es un mecanismo que naturalmente drenará tu organismo, dejándole con niveles cercanos a los normales.

Adiós al dolor

Las prostaglandinas, que son sustancias que sensibilizan las terminales nerviosas favoreciendo la inflamación y el dolor; son producidas en menor cantidad cuando las mujeres practicamos regularmente un deporte, de este modo, el dolor queda notablemente reducido y en muchos casos eliminado (😀 para mi fortuna este fue mi caso y no solo obtuve esto en beneficio).

Por otro lado, mientras te ejercitas, liberas endorfinas, ¿Qué es esto? Nada menos que sustancias, cuyos efectos son similares a los de la morfina, o la heroína, pero sin los efectos catastróficos de aquellas. Es un calmante natural del dolor, que incluso nos hace experimentar placer.

Sensación de entumecimiento, calambre

El activar la circulación sanguínea corriendo, ayuda a limpiar tus músculos de toxinas que te provocan esta molestia, relajando los músculos y liberándote de esta experiencia tan odiosa en zonas como las piernas y el vientre.

Como puedes ver, correr es, por mucho, una solución; a diferencia de los medicamentos que solo atacan tus síntomas dejándote con la promesa de que en un mes los volverás a consumir.  Practicar este deporte, te traerá mucho más que una buena figura, contribuirá a tu alegría, comodidad, desempeño, y esto…es simplemente genial. Por esto ¡Te invito a correr!





Bibliografía consultada:


Wilmore Jack H. Et al Fisiología del esfuerzo y del deporte  6ª. Josep Padró (trad) Badalona España  Editorial Paidotribo 2007.

domingo, 12 de marzo de 2017

10 aspectos interesantes sobre el entrenamiento de altura



Es cada vez mas común, que los atletas de alto rendimiento, busquen realizar entrenamiento de altura. ¿Cuál es la razón? aquí describo algunos puntos que me parecen interesantes por conocer acerca del tema. 


1.-  CAMBIOS FÍSICOS

Lo que se persigue con el entrenamiento de altura, es provocar cambios físicos en el cuerpo, que mejoren el acondicionamiento y por lo mismo el desempeño al momento de una prueba física como es el caso de una carrera.
Estos cambios se encuentran relacionados directamente con la química de nuestra sangre y provocarán en el cuerpo una forma distinta de aprovechar los recursos a su alcance, para desempeñarse adecuadamente.

2.- NO SE TOMA A LA LIGERA

Elegir este tipo de entrenamiento es una decisión importante, no se trata simplemente escoger el lugar, ir y regresar, como se podría hacer con un simple día más de entrenamiento. Es necesario estructurar un buen plan, si realmente se desea gozar de los posibles beneficios que ofrece. El lanzarse a la aventura sin haber evaluado antes las implicaciones y requerimientos puede terminar en un desastre. Además de que se debe considerar a detalle el estado físico actual, valorar si el cuerpo está listo para someterse a un entrenamiento de esa índole.
Este tipo de entrenamiento durará varios día, por lo que es necesario contar con un lugar para establecerse; es por esto que muchos atletas hacen los denominados “campamentos de altura” porque permanecerán casi 4 semanas enfocados a entrenarse y requieren un lugar donde dormir y comer para mantenerse en lo posible, lo mas cerca de la ruta donde se correrá.

3.- RENDIMIENTO

No debe buscarse obtener el mismo rendimiento que normalmente se tiene, el entrenamiento a alturas elevadas debe ser más suave. 

4.- ALTURA MÍNIMA

Es un poco polémico, pero se está de acuerdo que  a 2400 metros sobre el nivel del mar ya se considera estar realizando entrenamiento de altura.

5.- EL ASCENSO

La altura máxima planeada, no se debe alcanzar en el primer día, especialmente cuando el o los atletas provienen de lugares a nivel del mar. El ascenso se realiza paulatinamente para ayudar a la adaptación y evitar las sensaciones incómodas e incluso dañinas que puede provocar el cambio brusco de altura.

6.- OBJETIVO

Al someterse a entrenamientos a una altura elevada, se forza al cuerpo a incrementar la resistencia, acostumbrándolo a trabajar con poco oxígeno. Esto genera un incremento en la hemoglobina, la proteína encargada de transportar el oxígeno. Así como también modifica los procesos correspondientes a la glucogénesis, es decir la generación de energía a partir de precursores diferentes a los hidratos de carbono. En conjunto, estos cambios son los responsables del mejor desempeño de un corredor, cuando ya no se encuentra bajo estas condiciones.

7.- ¿CUANTO DURA EL EFECTO?

Se considera, que las adaptaciones realizadas en el cuerpo después de un entrenamiento de este tipo, duran en promedio 8 días por lo que, es entre el cuatro y séptimo día, cuando se considera el mejor momento para una competencia.

8.- ¿Y SI YA VIVES EN LUGAR ELEVADO?

Para quienes ya normalmente radican en un lugar elevado, la opción es entrenar a poca altura y regresar a su altura normal para descansar, con esto podrían en teoría propiciarse los cambios esperados.

9.- CADA PERSONA ES DIFERENTE

El entrenamiento de altura no beneficia a todos los atletas por igual, cada metabolismo es distinto y mientras que algunos ven grandes cambios, otros a penas pueden percibirlos luego de un campamento de altura.

10.- ALIMENTACION

El incremento en la demanda de calorías del cuerpo, por someterse a entrenar en estas condiciones es normal, de modo que tiene que tomarse muy en cuenta la dieta del atleta para no caer en una deficiente alimentación y con ello una baja en la masa muscular.


Los corredores solemos buscar nuevas rutas para correr, nos emocionan los paisajes nuevos, y si se presenta la oportunidad de visitar algún lugar elevado, la tomamos sin pensarlo mucho. Sin embargo, vale la pena dedicar cinco minutos a evaluar las implicaciones, beneficios o desafíos a los que se someterá el cuerpo, para de este modo disfrutar el trayecto y sacar el mejor provecho.


¡Saludos!



miércoles, 8 de marzo de 2017

¿Que hago mientras no puedo correr?



La vida no es una constante línea recta. Nunca falta el suceso inoportuno e inesperado, que amenaza con dar al traste con los planes que tenemos. Así puede pasarnos cuando corremos, vamos ganando velocidad, fuerza, resistencia y de pronto ¡Zas! un tobillo torcido, un tirón que nos pide reposo, y la lista puede ser enorme y entonces nos preguntamos ¿Qué hago mientras no puedo correr?

Por supuesto que la respuesta puede ser también tan larga como creatividad tengamos. Lo primero es no perder la calma; particularmente creo que de todo se puede sacar algo bueno.

Uno de los puntos importantes a observar es que cuando corremos: 
Utilizamos una gran cantidad de músculos, no se trata de un deporte de cintura hacia abajo, por lo que siempre hay algún músculo que trabajar.
Cuando la lesión está en los pies y se pide evitar cargar el peso en ellos, nos queda libre la parte superior, abdomen, espalda baja, espalda alta, brazos.

Nadar puede ser una buena alternativa, unas vueltas en la piscina que impliquen brazada, fortalecerán la espalda, lo que permite tener una mejor postura al momento de correr. Esto sin olvidar que nadar es un ejercicio cardiovascular excelente. En lo personal lo recomiendo bastante. Mi resistencia incrementó considerablemente luego de intercalar dos días de nado a la semana con el entrenamiento de pista que venía realizando. 
La técnica de respiración necesaria para un buen desempeño en carrera, también mejora nadando. Al ser un ejercicio que nos pide ritmo de inhalación y retención, mejora capacidad pulmonar. Además de que se respira  por la boca al igual que cuando se corre.

Hablando de la parte del abdomen...

Al ser el abdomen la parte media aproximada del cuerpo y el sitio donde se encuentra nuestro centro de gravedad, siempre es buena idea el darle tono a los músculos que le rodean, esto también mejora la postura dándole solidez a nuestro cuerpo.

Rodillas

Si no hay una contraindicación, puede que sea momento de concentrarse en las rodillas. 
Se pueden hacer ejercicios sentado donde simplemente hay que elevar los pies.
Hay que sentarse lo más atrás posible para que las rodillas queden sobre el borde de la silla (si lo haces muy adelante será el abdomen lo que trabajarás.

Ejercicio 1
Eleva los pies con los tobillos bien juntos, lentamente, tratando de que la pierna completa forme una línea recta.



Ejercicio 2
Puedes hacer una variación, para agregar más peso. Coloca un pie sobre el otro y eleva el que se encuentra debajo.



Realiza series de repeticiones alternando de pie y con breves descansos.

Estos ejercicios pueden parecer poca cosa, pero el realizarlos con frecuencia fortalecerán los músculos que rodean la rodilla, haciéndola menos propensa a lesiones cuando regreses a correr.

NOTA: Si tuvieron que enyesarte, o tienes algún tipo de férula que aplique peso a tu pierna, no sería mala idea balancearlo, colocando en la otra pierna el mismo peso para que se fortalezcan ambas piernas por igual.

Para finalizar quiero agregar que, es muy cierto que mucho en el deporte de correr es mental, como tal, es de suma importancia mantener a la mente entrenando, que la disciplina de no se pierda y aunque no pueda realizarse el mismo ejercicio físico, dedicar tiempo al ensayo de otras habilidades que serán de utilidad. Lo peor que puede hacerse es quedarse ocioso.

Todo esto por supuesto debe ser aprobado por el médico para garantizar que no se está corriendo algún riesgo.

Les deseo pronta recuperación si es el caso y feliz miércoles.