Corres con el corazón, con pasión, por un sueño, pero sea lo que sea que
impulse tus pasos, inevitablemente corres también con los pies.
Si hablamos de contabilizar, podría considerarse que es poco
el equipo que requiere un corredor, y a menos que seas seguidor del buen amigo
Hulk que corre los maratones descalzo, seguramente utilizas calzado. Hay tantas
opciones (y cada vez son mas) en el mercado, que resulta difícil concentrarse
realmente en lo importante, poniendo en segundo plano cuestiones como la
estética. Pero vale la pena que al
elegir tomemos en cuenta un buen número de especificaciones, en razón de
sacarle jugo a lo que invertimos (que por lo general no es poco). Recordemos que estaremos horas metidos dentro
de ese par de tenis, y deben realizar su función de la mejor manera.
Sin llegar a hacer de esto una clase de física, esa materia
que a muchos desagrada; debo mencionar que vivimos en un planeta donde la
fuerza de gravedad que nos atrae hacia el suelo y nuestro peso, son factores
que como corredores debemos tomar en cuenta ¿Por qué? Bueno, porque nuestro
esqueleto en cada paso trata de alinear las fuerzas para mantenernos
equilibrados, y si la superficie de contacto con el piso está desbalanceada por
la forma de nuestro pie, el cuerpo se encargará de realizar los ajustes en
áreas mas altas de nuestro cuerpo (torciendo rodillas, cadera o columna) para
mantenernos en pie, lo que a la vuelta de muchos kilómetros puede derivar en
dolores y deformaciones importantes, por lo que mas vale prevenir.
Cada atleta pisa de forma especial ya sea por imitación o fisiología.
En muchos de los casos basta con tomar conciencia de que lo estamos
haciendo en una forma poco ortodoxa para corregirlo, adquiriendo un nuevo hábito.
Algunos tienen un reto mayor porque su cuerpo ya realizó algunas modificaciones
pero con el apoyo de medidas correctivas pueden mejorarse.
La siguiente imagen nos muestra cinco figuras de un pie
derecho, no quiere decir que sean todas las
huellas plantares, pero son las básicas. Me gusta porque nos da un rango en
el que podemos considerarnos dentro de la posición aceptable o bien en una que
ya implica riesgo. Aquí podemos encontrar la famosa línea de Helbing, que no es
mas que una línea imaginaria que se traza desde la parte baja de la pantorrilla
hasta la parte central del talón para ilustrar qué tan recta se encuentra.
Ahora bien, no todos los atletas con una huella plantar muy cargada tienen lesiones debido a ella, esto depende de la flexibilidad de sus ligamentos, la fuerza de los músculos entre otras cosas, pero si algo se puede mejorar y está en tus manos, vale la pena considerarlo.
Ahora bien, existen señales que nos ayudan a conocer como
estamos pisando. La forma como desgastas las suelas es una de ellas, si gastas
la parte interna del pie, seguramente eres pronador, si por el contrario se
gastan de la cara externa, eres supinador. No necesariamente los dos pies tienen la misma
huella, en ocasiones llegan a combinarse pero es poco común.
Volviendo al asunto de los tennis, ya es posible solicitar
una zapatilla o teni para tu tipo de huella plantar. ¿Qué es lo que los
diferencia si parecen iguales?
El material que se utiliza, para la zona en la cual colocas tu peso, tiene mayor rigidez, ayudándote a mantener una pisada que corrija
la línea de Helbing dándote estabilidad, no con esto quiero decir que te
sentirás cómodo, todo cambio implica molestia.
De modo que no resulta tan buena idea adquirir un zapato con
una suela que amortigüe el impacto completamente porque de ser así, tu pisada
tendrá opción para desbalancearse aún mas, con el riesgo de provocar incluso
un esguince.
Ahora bien. Si has encontrado las características de tu
huella plantar y te genera dudas sobre si estás eligiendo bien, lo mejor será
acudir a un especialista en el tema que te dirá con medidas exactas y correctas, qué hacer en tu caso particular, ya que el tema de elegir correctamente el
calzado en ocasiones es como ir al oftalmólogo para una correcta graduación, puedes elegir un par de lentes que te permita ver mas o menos claro, pero si eres exigente, querrás ver bien. Aquí es lo mismo.
Les dejo un video de la Podóloga Rut Delgado quien explica muy claramente cómo se recarga nuestro peso en ciertas zonas del pie.