domingo, 8 de enero de 2017

Adrenalina y glucógeno Tus mejores aliados en una carrera



Estás a unos minutos de salir desbocado por la línea de partida, ¿Debes estar tranquilo y relajado? o ¿Te vendría bien estar emocionado? Definitivamente, la segunda opción es la mejor si de una carrera se trata. Porque esto provocará que produzcas adrenalina la cual desencadenará toda una serie de reacciones en tu cuerpo y vendrá a hacer maravillas a tu favor.
Las hormonas que circulan por nuestro cuerpo tienen siempre un objetivo. No es la excepción con la adrenalina.

 Aunque se encuentra presente en problemas por estrés y el tener constantemente niveles elevados de esta hormona puede ser contraproducente, en el caso de nuestro particular interés CORRER viene a apoyarnos.

Sabemos que dicha sustancia es segregada por nuestras glándulas suprarenales en cantidades muy pequeñas, pero su efecto es potencial. Lo que actúa como disparador para su liberación es nuestra conducta nerviosa, emocionada o de miedo y su presencia nos prepara para estar en la mejor disposición ya sea para:

A) Atacar

B) Huir


¿Cómo afecta nuestro organismo?


Vienen las explicaciones del proceso químico. ¿Listo?

La adrenalina al salir de tus glándulas, se dirige como rayo a alcanzar ciertos órganos específicos de tu cuerpo.

Como primer blanco: TU HÍGADO

En este órgano principalmente, pero también en tus músculos se encuentra una reserva de GLUCÓGENO, algo como una especie de azúcar super concentrada y en forma difícil de utilizar (no es exactamente esto, pero nos ayuda a comprender) que tu cuerpo para poder hacer uso de ella requiere de adrenalina. Cuando esta hormona llega a tu hígado, rápidamente el glucógeno se transforma en glucosa que tus células pueden transformar fácilmente en energía para tus músculos con ayuda del oxígeno.

Segundo blanco: CORAZÓN Y PULMONES

El corazón también es alcanzado por la adrenalina quien le obliga a latir con mayor velocidad para que la glucosa obtenida de la degradación de glucógeno sea bombeada hasta tus músculos responsables de correr o atacar.
Tus pulmones también reciben la señal de contraerse e incrementar la frecuencia de tu respiración para acarrear oxígeno indispensable para la transformación en energía de la glucosa y así completar todo el proceso necesario para que arranques con un "TURBO" de energía adicional.

La hormona adrenalina no puede estar siempre presente, de hecho, el tiempo de vida de una hormona es corto, los órganos que son alcanzados por ellas tienen la capacidad de detenerlas. Si permanentemente estuvieras bajo sus efectos tus reservas de energía bajarían tanto que terminarían por causar daños musculares.

En resumen. Aunque probablemente la adrenalina no se encuentre presente en tu sangre durante toda la carrera (especialmente si es larga). Puedes tener un muy buen arranque lleno de energía que puede reducir tus tiempos y esto, ya es ganancia ¿No lo creen?


Información cortesía de la Universidad Autónoma de Aguascalientes